1 Salmo de David
El Señor es mi pastor, nada me falta.
2 En prados de hierba fresca me hace descansar,
3 me conduce junto a aguas tranquilas, y renueva mis fuerzas.
Me guía por la senda del bien, haciendo honor a su nombre.
4 Aunque pase por un valle tenebroso, ningún mal temeré,
Porque tú estás conmigo; tu vara y tu bastón me dan seguridad.
5 Me preparas un banquete para envidia de mis adversarios,
Perfumas con ungüento mi cabeza y mi copa está llena.
6 Tu amor y tu bondad me acompañan todos los días de mi vida;
Y habitaré por siempre en la casa del Señor.
Quisiera proponerles en este post rezar el salmo 23, que tantas veces lo utilizamos en funerales, sin saber la riqueza que posee. Son solo algunos apuntes que recogí de mi Biblia y unas notas qie le tenía escritas al margen.
El Señor es mi pastor, nada me falta.
2 En prados de hierba fresca me hace descansar,
3 me conduce junto a aguas tranquilas, y renueva mis fuerzas.
Me guía por la senda del bien, haciendo honor a su nombre.
4 Aunque pase por un valle tenebroso, ningún mal temeré,
Porque tú estás conmigo; tu vara y tu bastón me dan seguridad.
5 Me preparas un banquete para envidia de mis adversarios,
Perfumas con ungüento mi cabeza y mi copa está llena.
6 Tu amor y tu bondad me acompañan todos los días de mi vida;
Y habitaré por siempre en la casa del Señor.
Quisiera proponerles en este post rezar el salmo 23, que tantas veces lo utilizamos en funerales, sin saber la riqueza que posee. Son solo algunos apuntes que recogí de mi Biblia y unas notas qie le tenía escritas al margen.
1.- Este es un salmo de confianza individual, o sea, está pensado para abandonarse en las manos del Señor – Pastor que trae la salvación, la seguridad y la paz a su pueblo. Probablemente se trata de un salmo de un rey, que tomó este cariz después del exilio de Israel (desde el 587 para acá).
2.- Se trata de un salmo que podemos dividir en dos partes: una en la que nos habla de un pastor (versículos del 1 – 4) y otra parte que nos habla sobre un amigo - anfitrión (v. 5 – 6). Son dos campos semánticos… ¿Porqué se unieron? Probablemente pueden haberse inspirado en la vida de un pueblo nómade, o del pueblo liberado de Egipto antes, y que ahora retorna de Babilonia. En ambos casos, Dios actúa como Pastor, abriendo el camino.
3.- El salmo hay que leerlo preguntándonos ¿qué hace Dios por mí? Se trata de una lectura de vida… y la respuesta la da el salmo… Dios me (mi) Es mi Pastor, nada me falta, me conduce, renueva mis fuerzas, me guía, me dan seguridad (su vara y bastón), me prepara una mesa, (me) perfumas con ungüento, me acompañan (tu amor y bondad). Son muchas las cosas que el Señor hace por mí. Es una lectura llena de dulzura desde este punto de vista, porque el Señor se muestra como un pastor y amigo preocupado y bueno.
4.- Como pastor, lo ve todo; ésta es una condición esencial para guiar. Nada me falta (hoy), me conduce (a aguas tranquilas, la paz), repara mis fuerzas (hace volver, conversión, confortación), me guía por la senda del bien (en cristiano, diríamos que es un proceso pascual, largo, de no retorno), me unge la cabeza (ungir es valorar, invitar al otro, reconocerlo con dignidad).
5.- Como amigo – anfitrión, Dios se muestra a la altura del invitado agasajándolo del mejor modo: prepara un banquete y unge la cabeza de su invitado. Van paralelo frases como “En prados de hierba fresca me hace descansar…y … preparas para mi un banquete”; “me conduce a aguas tranquilas…y …adversarios”.
6.- La lectura cristiana para este salmo, casi no hace falta decirlo: El tema del pastor está ampliamente tratado en el N. T., especialmente en San Juan, y desde allí podemos acogernos al Señor Pastor.
2.- Se trata de un salmo que podemos dividir en dos partes: una en la que nos habla de un pastor (versículos del 1 – 4) y otra parte que nos habla sobre un amigo - anfitrión (v. 5 – 6). Son dos campos semánticos… ¿Porqué se unieron? Probablemente pueden haberse inspirado en la vida de un pueblo nómade, o del pueblo liberado de Egipto antes, y que ahora retorna de Babilonia. En ambos casos, Dios actúa como Pastor, abriendo el camino.
3.- El salmo hay que leerlo preguntándonos ¿qué hace Dios por mí? Se trata de una lectura de vida… y la respuesta la da el salmo… Dios me (mi) Es mi Pastor, nada me falta, me conduce, renueva mis fuerzas, me guía, me dan seguridad (su vara y bastón), me prepara una mesa, (me) perfumas con ungüento, me acompañan (tu amor y bondad). Son muchas las cosas que el Señor hace por mí. Es una lectura llena de dulzura desde este punto de vista, porque el Señor se muestra como un pastor y amigo preocupado y bueno.
4.- Como pastor, lo ve todo; ésta es una condición esencial para guiar. Nada me falta (hoy), me conduce (a aguas tranquilas, la paz), repara mis fuerzas (hace volver, conversión, confortación), me guía por la senda del bien (en cristiano, diríamos que es un proceso pascual, largo, de no retorno), me unge la cabeza (ungir es valorar, invitar al otro, reconocerlo con dignidad).
5.- Como amigo – anfitrión, Dios se muestra a la altura del invitado agasajándolo del mejor modo: prepara un banquete y unge la cabeza de su invitado. Van paralelo frases como “En prados de hierba fresca me hace descansar…y … preparas para mi un banquete”; “me conduce a aguas tranquilas…y …adversarios”.
6.- La lectura cristiana para este salmo, casi no hace falta decirlo: El tema del pastor está ampliamente tratado en el N. T., especialmente en San Juan, y desde allí podemos acogernos al Señor Pastor.