sábado, septiembre 02, 2006

Jóvenes en la Iglesia II

Hace unos días atrás publiqué el primer resumen de un tema respecto a los jóvenes que llegan a nuestras comunidades. En este segundo post, hablaré sobre aquellos jóvenes que llevan ya un año de camino en la fe.

Pasado un tiempo (1 año).

Los jóvenes una vez que han participado un año en nuestras comunidades juveniles, ya podemos observar en ellos cambios, que aunque incipientes, en otros casos son muy fuertes. Algunas notas al respecto:
- Ya han comenzado un itinerario de vida en la fe, comenzando a frecuentar los sacramentos (Eucaristía, confesión).
- Tienen más formación: Este es un punto que es necesario en el que necesitan crecer. La formación es la única herramienta que podemos ofrecerle sólidamente a nuestros jóvenes. Si tienen que privilegiar qué ofrecer a los jóvenes, junto a las actividades, no duden en la formación.

Razgos:
- Está mas despierto a la fe, a la oración, a la búsqueda (no siempre consciente) de Dios.
- Se muestra más participativo y activo de las actividades realizadas en comunidad.
- Se identifica más claramente con los otros jóvenes en quienes ha encontrado puntos en común, naciendo amistades que a esta edad son necesarias para identificarse entre pares.
- Es un joven capaz de relaciones más sólidas con otras personas; ha madurado un poco en este sentido y lo demuestra en el trato con otras personas.
- Continúa buscando imágenes de identidad: el joven tiene muchos modelos a seguir; Jesucristo es uno de ellos. Acá es fundamental en los monitores de comunidades juveniles mostrarles más fuerte que nunca la imagen de Dios, de Jesús, haciéndoles ver que es un modelo a seguir.

¿Qué les ofrecemos?
- Itinerario y seguimiento de fe: La planificación siempre es la base para funcionar en cualquier estructura, y con mayor razón en grupos juveniles católicos. Las reuniones programadas, planificadas, con un norte claro son fundamentales.
- Experiencias de vida de Iglesia: Un elemento importante a considerar en esta etapa incipiente de la fe de los jóvenes es poder mostrarles experiencias de otros hermanos en la fe, para que puedan ver y escuchar que seguir a Jesús, es posible. Hacerles entrar en contacto con otros grupos y personas les reafirmará en su identidad como cristianos. Es bueno en esta etapa comenzar a pensar en mandarles a encuentros juveniles con otros jóvenes, o actividades en donde deba compartir con otros católicos, jóvenes o adultos. Que pueda conocer testimonios claros de fe.

Desafíos:
- Responsabilidades y desgaste: Una tentación de muchos de quienes trabajamos con jóvenes es apurar el proceso de los jóvenes, y les damos más responsabilidades de las que ellos mismos están dispuestos a aceptar y asumir. Cuidado con este punto, podemos "quemar" a los jóvenes. Tomarse tiempo antes de encargarles grandes responsabilidades. Dejar que maduren un poco mas antes de cortarlos en verde.
-"Cosas entretenidas": Otro desafío importante, pasado el primer año de acompañamiento de jóvenes es caer en la tentación de ofrecerle siempre "cosas interesantes" para que no se vayan. No se trata de tenerlos siempre a la fuerza en las comunidades, sino de tener nortes claros para ir acrecentando su fe, y no ayudarles a matar su aburrimiento.

¿Y tu?, ¿Qué más aportarías en esta etapa del acompañamiento de los jóvenes? Esto es muy, pero muy escencial; de seguro tienes algo que aportar. Bendiciones y gracias por tu visita y lectura.

1 comentario:

Semilla dijo...

Pertenecer a una comunidad siempre es importante, pero creo que lo es aun más a esa edad, que es cuando se toman las decisiones importantes en la vida ¿Qué mejor que hacerlo iluminados por la fe y apoyados por una comunidad cristiana? Gracias por traer a mí, recuerdos tan bonitos de mi vida… y por plantear un tema tan interesante. Cariños ;D