viernes, octubre 20, 2006

Homilía de este fin de semana

29º domingo del tiempo ordinario
22.10.06

Lecturas
Is. 53, 10 – 11
Sal. 32
Heb. 4, 14 – 16
Mc. 10, 35 – 45

Si en algo el rostro de Dios se nos hace patente, es en el tema del servicio y la entrega. Jesús vino a enseñarnos esa ruta para alcanzar la felicidad eterna. Contemplar a Dios que sufre por nosotros, abandonarnos a seguir su camino apostando a que podemos transformar el entorno que vivimos. Muchas cosas por hacer.
La primera lectura que nos ofrece hoy la liturgia, es del profeta Isaías, quien nos ofrece muchos textos que la Iglesia ha leído en clave cristiana. Uno de esos textos, son los llamados “cánticos del siervo sufriente”. Hoy, leemos parte del cuarto cántico. Acá se nos dice que este siervo a través del sufrimiento ha aprendido a ofrendar su vida, y que este ofrecimiento, no quedará sin recompensa. Este siervo justo, salvará a muchos, y cargará además con las faltas de muchos… ¿Cómo no ver en este texto a Cristo, que nos ha dado su vida para que nosotros tengamos vida? Imposible no hacerlo.
La segunda lectura nos invita a algo que parece evidente en nuestra fe, pero que en realidad nos cuesta mantener: estar unidos a Jesús, al verdadero Jesús, no al que armamos de acuerdo a nuestra medida y necesidades. El verdadero Cristo se ha compadecido de nuestras debilidades y ha sido sometido a las mismas pruebas que nosotros… menos el pecado; por lo tanto, cuando nos sintamos débiles, fijemos nuestra mirada hacia este Sumo Sacerdote que se ofrece por nosotros, y ofrezcámonos también en nuestro sufrimiento para darle un sentido redentor a nuestras vivencias. Vayamos a su trono, y encontraremos misericordia… realmente bella lectura.
El Evangelio de Marcos quiere llevarnos al tema del servicio y de las intenciones que arrastramos en el corazón. El diálogo de Jesús con sus discípulos, por desgracia, no es algo que solo les ocurre a ellos. Hoy, no son pocos los que luchan por su cuota de poder y saber qué es lo que me corresponde a mí… nada más lejos del Evangelio y de la voluntad de Dios. El Padre, en Cristo nos ha dado el ejemplo de lo que debemos aprender a hacer con respecto a la disposición y el servicio. No somos los dueños, sino solo servidores a los que Dios nos ha confiado una existencia terrena para alabarle con nuestras obras.

Aprendizaje de la Palabra:
- Cristo, el Siervo entregado a la voluntad del padre: Al leer a Isaías en este cántico, no podemos sino agradecer porque Dios Padre nos ha salvado por su Hijo Jesucristo a través de la entrega de su propia vida. Su vida y entrega al sufrimiento, ha sido por un sentido redentor; y quienes quieran acercarse a Él, será por ese medio.
- Servicio versus Autoridad: Ambos conceptos no los asociamos en el mundo que vivimos. En el Evangelio, caminan sin problemas de la mano, gracias al sentido que Cristo ofrece con su propia vida. El tener autoridad lleva siempre una cuota de responsabilidad, y con mayor razón cuando tenemos a cargo la vida de otros. Servirles, es nuestro deber, es parte de la vocación que Cristo nos revela. La misericordia de la que nos hablaba la carta a los Hebreos, perfectamente puede encajar acá con esta idea del servicio sincero a los más débiles.
Pidamos al Señor poder servir y comprender nuestro caminar en esa línea. Amén.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Padre Cristian: No piense que por haber pocos comentarios en este blog, lo lee poca gente. Tal vez, tiene que ver con que en estos temas, especialmente, tenemos mucho que aprender de usted y muy poquito que aportar.
Es decir,
¡gracias por su aporte!
Saludos

Anónimo dijo...

Hola, padre:

Un saludo en Cristo desde El Salvador.

Lo que comenta el amigo Tito (en el comentario anterior) es cierto. A lo mejor no tengamos qué aportar a su blog, pero déjeme decirle que para mí es muy rico haberme encontrado con su homilía. Lástima que muchos, incluso católicos practicantes, seguimos ejerciendo nuestras autoridad desde una postura de capataces tiranos, no de líderes entregados al crecimiento del Reino.

Seguiré leyéndolo, y seguro que muchos también.

Selín Trigueros Conrado

Cristian dijo...

Gracias por sus aportes.

TITO: Gracias por tus palabras de aliento. En realidad, creo que pueden aportar mucho, y en eso espero que crezcamos todos. Oye, espero tu blog con ansias, de verdad. Paz y Bien.

SELÍN TRIGUEROS CONRADO: Lo de la autoridad es un tema que todos debemos trabajar con urgencia. Los católicos con mayor razón. Paz y bien.

Barquisimetana dijo...

Gracias por visitar mis momentos de tabor... La verdad me he paseado por estas letras y me han gustado mucho, ciertamente son pocas las personas que entran a estos espacios o en todo caso, pocas las que dejan sus comentarios, pero la verdad es que no importa la cantidad de personas que entran sino que las que entren se lleven algo positivo para sus vidas, la verdad no importa a cuantos se llegue por que si al menos se logra que solo una persona reflexione, habrá valido la pena!!!
Espero que sigamos visitandonos.
Saludos desde Venezuela!!!

Semilla dijo...

Me llegó mucho la lectura sobre nuestra capacidad de servicio.
Me golpea siempre pensar que El de cierta forma nos necesita, quiere que seamos sus servidores, y ¡como cuesta! Yo, al menos, soy super chucara je je
CARIÑOS