sábado, julio 21, 2007

A los pies del Señor

Lecturas
Gen. 18, 1 – 10 a.
Sal. 14
Col. 1, 24 – 28
Lc. 10, 38 – 42

¿Quién de nosotros sabe escoger la mejor parte en el momento adecuado? Esa es la pregunta de deberíamos preguntarnos al finalizar la reflexión de estas lecturas. Y es que no pocas veces equivocamos en el caminar, porque no sabemos optar por lo esencial cuando vamos sacando las conclusiones. Incluso, el sufrimiento nos puede llevar a esa sabiduría que buscamos. Hoy, las lecturas nos mostrarán temas que van precisamente de la mano de la búsqueda por lo que soñamos: acertar en nuestra vida.
La primera lectura, tomada del libro del Génesis, nos muestra un pasaje de la vida de Abraham, que acoge a tres extraños que pasan por donde vive. El patriarca se muestra hospitalario con ellos, de acuerdo a lo que manda la ley del pueblo del que será padre, y los extraños viajeros (en quienes los padres de la Iglesia han visto una figura de la Santísima Trinidad), le bendicen con un hijo, que junto a Sara, su mujer, ya no esperaban. Dios siempre sorprende en las circunstancias de la vida, y nosotros sabemos que ese hijo será el heredero de la promesa de descendencia que el Señor ya había hecho antes a Abraham.
Pablo en su carta a los Colosenses, nos habla sobre aprender a completar a través del sufrimiento lo que aún le falta a la Iglesia de Cristo: Esta afirmación, de ningún modo quiere decir que la redención del Señor ha quedado inconclusa, sino más bien quiere enseñarnos que a través de nuestro sufrimiento terreno podemos aportar a la santificación de todos los que formamos esta Iglesia. Nuestra redención y santificación, unida a la gracia que el Señor derrama sobre todos, tiene un sentido redentor, y es esa sabiduría la que Pablo quiere enseñarnos.
El Evangelio de Lucas, siguiendo al de la semana pasada, nos muestra hoy una nueva forma de ser discípulo, superando al modelo judío: la semana pasada veíamos que en la parábola del Samaritano se nos enseñaba que el prójimo es quien menos creemos, y que el amor supera y complementa la Palabra de Dios.
Hoy, en esta visita de Jesús a la casa de Marta y María, nos habla sobre escoger la mejor parte. En el esquema del Evangelio de Lucas, Marta representa el modo judío de ser discípulo: acogiendo del mejor modo posible al forastero que llega al hogar, eso mandaba la ley judía. No era mejor ni peor que su hermana, sino una buena judía; pero su hermana parece no importarle este mandato, y privilegia estar a los pies de Jesús escuchando su Palabra: así, según Lucas, se muestra como la nueva discípula, que escucha primero antes de actuar. El texto no pone en pugna a ambas hermanas como muchas veces hemos mal interpretado este texto, sino que quiere poner de relieve que la escucha de la Palabra del Señor es el comienzo de la vida del creyente.

Aprendizaje de la Palabra:

- El Señor nos llama a sentarnos a sus pies a escuchar sus enseñanzas: Esta es una de las actitudes más básicas del cristiano, y que hoy por hoy, nos cuesta recoger como enseñanza. El Señor está ahí, esperando a que nosotros, sus discípulos tomemos la actitud de María, que nos ayude a mejorar nuestra relación con Él. Este es un ejercicio que todos los discípulos del Señor debemos realizar de manera constante. Al venir a Misa todos los domingos, hemos optado por tomar la actitud de María, y no quedarnos como Marta ocupados en cosas que son necesarias y útiles, pero que nos privan de estar a los pies del Señor. La oración personal, también nos ayuda en este ejercicio de profundización
- La acogida necesaria al Señor: en los pueblos del medio oriente, la acogida era uno de los rasgos característicos; así lo vemos en el libro del Génesis, donde Abraham acoge a tres hombres de modo excepcional, sin saber que a través de ellos Dios le estaba enviando una noticia increíble. Así actúa Dios, a través de mensajeros que nos recuerdan nuestra relación con Dios. Algunos exegetas y padres de la Iglesia, han visto en esta narración del Génesis una teofanía, una acción de Dios, en la que Abraham sin saberlo, ha hospedado al mismo Dios. De las acogidas de las mujeres de Evangelio, no se trata de que una sea mala y la otra buena: ambas son necesarias, pero una más provechosa que la otra.
- No dejar que las preocupaciones me quiten la paz del corazón para estar con Jesús: Nosotros podemos caer en la tentación de creer que la inmediatez de las cosas es lo importante, y dejamos pasar momentos preciosos junto al Señor. ¿Cómo salir hoy de la inmediatez de las cosas para entrar en la contemplación más profunda?; ¿Somos hoy capaz de detenernos y pensar mejor las cosas a la luz del Señor? Les decía al comenzar la Misa que las lecturas hoy querían llevarnos a hacer el ejercicio de aprender a discernir las cosas necesarias de las urgentes: Las preocupaciones que nos absorben a diario, no deben ser obstáculo para lo único necesario: oír la Palabra de Dios.

Vamos a pedir al Señor Jesús durante estos días tener esta gracia, de acoger y escuchar su paso, su Palabra por nuestras vidas antes de tomar decisiones que nos pueden traer consecuencias poco esperadas. Nos quedamos en las manos del Señor. Amén.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Padre Cristian:
Ultimamente las homilias me llevan a reflexionar intimamente, a mirar mi vida en retrospectiva y me es dificil compartir. Siempre es dificil tomar opciones porque significa dejar algo, no siempre tomamos la opcion correcta, pero eso es parte del aprendizaje de la vida; tropiezos y caidas son parte de optar mal, hasta que cuando encontramos el verdadero camino en Jesus el optar ya tiene un sentido, el amor. El sufrimiento no solo nos puede llevar a la sabiduria, es fundamental para descubrir la sabiduria. El sufrimiento nos hace madurar, crecer, sentir y empatizar con el sufrimiento de otros. Valoro mucho mi alegria porque muchas lagrimas me ha costado. Solo Dios lo sabe, porque en EL me he apoyado y no se si necesito a alguien mas, ademas ¿a quien sino a El le interesa lo que me pase? Por eso mis preocupaciones no me alejan de Dios, al contrario me acercan mas a El, porque en El me refugio. Asociar mi sufrimiento personal al de Cristo, le da un sentido a este y me une mas a El. Marta y Maria, ¿cuando ser Marta y cuando Maria? para mi ser Maria no impide ser Marta. Al darle un sentido cristiano a nuestra vida,un sentido de amor, ofrecer nuestras actividades diarias a Dios, para gloria de El, vamos uniendo a Marta y Maria y ese ofrecimiento nos lleva a buscar momentos de intimidad, de arrodillarnos a sus pies para escucharlo, sentir sus manos acariciandonos, protegiendonos. He aprendido en este tiempo lo importante que es para mi, ante cualquier decision que tomar, por muy banal y domestica que ella parezca, conversarlo con Dios y estar atenta a su respuesta¡¡¡y llega!!! Me quedo en las manos del Señor.QUE MEJORES MANOS PUEDO DESEAR. Que Dios lo bendiga. Maria Laura.
P.D. Hay algo que siempre le pido al Señor y es aprender a escuchar, y en eso no le he salido muy buena alumna. Perdone mis interrupciones. Parece que me es mas facil que me lean a que me escuchen. En todo caso igual de agradecida.

icue dijo...

PADRE CRISTIAN
Su homilia me ha servido para hacer la oración de esta tarde.
Efectivamente, es frecuente que lo inmediato lo consideremos lo mas importante, cuando en realidad lo importante es el Señor y lo dejamos para más tarde, gracias una vez más.
Me voy sin ordenador, pero seguiré enchufado con Vd a través del Sagrario.

Anónimo dijo...

Por qué cansarse de más, alguna vez le has dicho a un amigo, para que te preocupas tanto, si con poco me conformo.
Yo lo he dicho muchas veces, y la verdad es que cuanto menos nos procupamos de las cosas externas, mas mejoran nuestras amistades, o alguien tiene un amigo por algo que no sea su corazón.
Cristo nos dice esto, El es Dios y sólo quiere que estemos con El, no quiere que nos cansemos de más, si sabemos que sólo necesitamos tenerlo a El.

Que nos de lo mismo como tenemos la casa, sólo nos debe importar como está nuestro corazón para recibirlo.

Dios no busca vernos afligidos y apurados, Dios quiere que lo escuchemos, y no sólo en la palabra, sino también en la contemplación, de ver realmente todo lo que El es.

Cristian:
Siento lo mismo que tú muchas veces, siento que me angustio con tantas cosas y hago como Marta, que sin hacer algo malo, no opta por lo mejor.

Te quiero dar las gracias por tu tiempo, por medio tuyo logré reconciliarme con Cristo, y volver a sentir el gozo de una oración sin culpa. Le agradezco a Dios por su perdón y también por tu presencia.

Que Dios te bendiga, y te guarde siempre.

Cuidate.

Cristian dijo...

MARIA LAURA: Ponerse en las manos del Señor da sentido a todo, absolutamente a todas las cosas, sólo Él las hace nuevas. Bendiciones.

ICUE: Bien, descansa, felices vacaciones, que te las mereces. Bendiciones.

ANONIMO: Tienes razón amigo mío, solo debe importar estar unido a Él... los apuros de la vida, hay que dejarlos en sus manos. De nada por lo otro. Bendiciones.