sábado, enero 12, 2008

El bautismo del Señor

Bautismo del Señor
13.01.08

Lecturas
Is. 42, 1 – 4. 6 – 7
Sal. 28
Hech. 10, 34 – 38
Mt. 3, 13 – 17

Hemos llegado al día de la celebración del Bautismo del Señor, como fin ya del tiempo santo de la Navidad… aunque han pasado ya tres semanas de aquello, la Iglesia prolonga esta alegría para que todos los fieles se alegren por los misterios de la Salvación que Dios derrama a través de su Hijo Jesucristo, el Salvador. Miremos las lecturas de esta semana.
El libro del profeta Isaías, que ha alentado nuestro camino estos días de Navidad, hoy nos habla de un siervo, en el que el Señor ha puesto su Espíritu para ser enviado, no con grandes aspavientos ni avasallando todo a su paso, sino con humildad y fidelidad a su misión… Es uno de los “poemas del siervo de Yahvé” que nos ofrece la visión de un servidor fiel y humilde. A este texto, y otros parecidos en este libro, muy pronto se le dio un claro sentido mesiánico, de que se referían a que vendría ese Mesías santo y humilde, que restauraría la justicia.
El libro de los Hechos de los Apóstoles, la segunda lectura de hoy, nos cuenta parte de un discurso de Pedro frente a algunos judíos. Lo hace para mostrar que Dios no tiene preferencias por nadie en particular, sino que actúa medido por la misericordia, y que a través de su Hijo Jesús, el Padre Dios nos ama infinitamente. En la persona de Jesús - nos ratifica la lectura - está la salvación.
Mateo, nos narra el bautismo del Señor, su encuentro con Juan Bautista, y ocurre el momento preciso de ese bautismo del Señor, que viene a cumplir así la voluntad del Padre Dios. Así inicia su vida pública, y ella es confirmada con la presencia del Espíritu que desciende en forma de paloma, y el Padre confirma que es en Él en quien ha puesto su predilección (bendición) para realizar así la salvación del hombre. Como aprendizaje, el Evangelio nos marca fuertemente el inicio de la vida pública de Jesús, la declinación del trabajo de Juan Bautista, y la confirmación del origen divino de Jesús.

Aprendizaje de la Palabra:
- El bautismo del Señor nos abre la puerta de la salvación: Si Jesús se hace bautizar, es solo para dar cumplimiento a lo que el Padre Eterno tiene en mente: salvarnos. Su bautismo, nos abre ese camino hacia Él. Hoy, eso lo sabemos, pero creo que nos falta interiorizarlo, para hacer efecto en nuestra vida de discípulos.
- El bautismo nos prepara para una misión: Cuando el profeta Isaías nos habla de la misión del Mesías – o el siervo de Yahvé - está hablando de la misión de un consagrado… eso es lo que somos por el bautismo: consagrados. No podemos quedarnos solo con el sacramento, tiene que producir un fruto.

Vivamos nuestra consagración y misión bautismal vivamente. Amén.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Padre Cristian:
Como siempre sus homilias me llevan a reflexionar, a escuchar con el corazon y la mente abierta, la Palabra de Dios, para hacerla vida.
Ayuda a continuar en este peregrinar por el camino correcto, con muchos tropiezos, evitando caer, pero si asi fuera, el Señor nos levanta, nos acoge, nos anima a seguirlo y ¡ahi vamos!, con fe, con esperanza, con alegria.¡¡¡Como no amarlo!!!
Dios lo bendiga